En 1984, familiares de detenidos desaparecidos conformaron el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), organización destinada a la búsqueda de familiares o victimas desaparecidas durante el régimen de José Efraín Ríos Montt y la presidencia de Óscar Humberto Mejía Victores. A principios de 1985 los funcionaros del GAM empezaron a ser víctimas de múltiples amenazas. El 30 de marzo se reunió la directiva del GAM entre ellos Rosario Godoy de Cuevas una de las fundadoras del Grupo (luego de la desaparición forzada de su esposo) y el vocero de la organización Héctor Orlando Gómez Calito. Terminada la reunión Héctor Gómez se retiro a su hogar pero en la salida fue capturado por hombres desconocidos. Al otro día su cuerpo fue encontrado en el Parque de las Naciones Unidas con claras señales de tortura. Posteriormente el 4 de abril de ese mismo año, Rosario Godoy de Cuevas junto a su hermano de 21 años de edad, y su hijo Augusto Rafael, de tres años, salieron en un vehículo desde su casa rumbo al centro comercial. Después de varias horas sus cuerpos fueron encontrados en un supuesto accidente automovilístico. Sin embargo, testigos aseguraron que los cadáveres presentaban evidencia de haber sido torturados. Pese a ello la investigación no siguió y el caso fue cerrado. Atendidos los antecedentes del caso, la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) declaró que fueron ejecutados arbitrariamente por agentes del Estado o por sujetos que contaron con la aprobación o tolerancia de sus autoridades por lo cual sus muertes son una violación a los derechos humanos. En 1988 la Conferencia de Religiosos de Guatemala (CONFREGUA) proclamó mártir a María del Rosario Godoy.