Discurso pronunciado por el Presidente Salvador Allende el 29 de junio de 1973, una vez sofocado el intento golpista conocido por "Tanquetazo". Hace un completo relato de lo ocurrido en la jornada a raíz de la sublevación de una parte del Ejército. Realiza un homenaje a Sargento Rafael Villena (Ejército) y a cinco civiles asesinados durante el intento de golpe: Leontina Reyes, Victoria Sánchez Carrasco, Leonardo Henrinssen (identificado como periodista extranjero), Luciano Caro y Carlos Fuentes. Detalla cómo supo la noticia del levantamiento, así como la reacción de sus ministros y otros funcionarios del gobierno. Describe los disparos desde tanques en contra del Ministerio de Defensa y del Palacio de la Moneda. Menciona el papel de general Carlos Prats y del general Pinochet, entre otros. En la segunda parte del discurso, señala que los sublevados serán llevados a la justicia, y que están involucrados integrantes de Patria y Libertad. Invita al comandante en jefe del Ejército, general Carlos Prats, al almirante Raúl Montero (Armada), al general César Ruiz Danyau (Fuerza Aérea), al general Ramón Viveros (subrogante de Carabineros, y quien organizó la defensa de La Moneda), y al director de Investigaciones Alfredo Joignant. Informa sobre apoyos internacionales recibidos, de parte de los gobiernos de Argentina, México, Cuba, Vietnam del Norte.