Hoy todos conocemos el nombre de Daniel Zamudio, sin embargo, a no ser por la forma miserable en que fue asesinado, probablemente solo se trataría de uno más de los tantos jóvenes de nuestro país. Un crimen homofóbico, cometido por tres jóvenes igual de desconocidos, llevaría a toda una sociedad a levantarse en contra de la discriminación y el odio. El hijo del medio de una familia de clase media baja con problemas como cualquier otra, sería el catalizador de un cambio que hasta el día de hoy nos hace recordar a cada momento el nombre de Daniel Zamudio. ¿Qué sería de su vida hoy en día? ¿Por qué fue justo él quien nos llevara a darnos cuenta de los vicios de nuestra sociedad? Son preguntas que nadie puede responder; sin embargo, acercarnos a su historia, conocer sus gustos, alegrías y dificultades, nos permiten comprender un poco más el porqué del efecto que su asesinato significó para todos los chilenos. Tal vez lo más impactante de su agonía, muerte, despedida y funeral, es darnos cuenta de que la frase, repetida casi como mantra mientras luchaba por su vida, “todos somos Daniel Zamudio”, dejaría profundas secuelas para todos los chilenos. Una producción de FIN Comunicaciones, Consejo Nacional de Televisión y TVN.