La prensa italiana comunica de la farsa que circula en los medios de prensa chilena, del hallazgo de los cuerpos de Jaime Robotham y Alberto Gueldenman adherentes al partido socialista encontrado muertos cerca de Buenos Aires, supuestamente asesinados por sus compañeros. Días más tarde se notifica que los cuerpos no pertenecen a las víctima, sino que es una maniobra de las policías de inteligencia Argentinas y Chilenas, la dictadura para generar distracción sobre los casos de detenidos desaparecidos que han surgido en el país austral, usando los medios de prensa local como la principal herramienta disuasiva.