Tras el golpe militar de 1973, más de 1200 prisioneros políticos son trasladados a la ex oficina salitrera Chacabuco, ciudad abandonada ubicada en pleno desierto de Atacama y convertida en Campo de Concentración. Completamente aislados y con las heridas de la tortura aún frescas, descubrirán que para sobrevivir al cautiverio no solo tendrán que resistir a sus captores, sino que también a un enemigo invisible: la locura. La inminencia de la muerte los obligará a reaccionar y enfrentar el incierto destino a través del arte, actividad que se convertirá en su forma de resistencia. Dirigido por Francisca Durán y Roberto Riveros.