Poco antes del triunfo de la Unidad Popular, el señor Alvarado era Estudiante de Historia de la Universidad de Chile y militante del Partido Socialista. Ya con Allende como Presidente de Chile, se une al proyecto de trabajo del Complejo Maderero Panguipulli. Luego del Golpe de Estado de 1973, fue víctima de prisión política, pasando por diferentes recintos de detención, como el Regimiento de Valdivia, la Cárcel de Isla Teja y la Penitenciaría de Santiago. En el año 1977 se acoge al decreto D. 504 permutando su condena de cadena perpetua –sentencia dictada en Consejo de Guerra- por pena de extrañamiento. Desde esa fecha reside en Suecia.